Diario de arena

En 1974, Miguel Vernier, empleado de una imprenta, es despedido por realizar un volante político. Después acepta un trabajo como cuidador de un arenal perdido en el este del país. El entorno extraño y mágico de ese lugar, la monotonía de Arenales, el pueblo cercano, y el fondo enervante de la dictadura, son buenos ingredientes para que la intriga, el drama y la locura se adueñen de la trama.

La postergada y tardía lectura de El astillero de Onetti es una de las claves de ese proceso de enajenación, que contamina también al obsesivo teniente Molina, que acosa a Vernier con sus interrogatorios. Un protagonista que huye no sabe bien de qué, una novia que lo abandona por teléfono y lo llena de incógnitas, un arenal inmenso que encierra muchos misterios, un viejo andrajoso que aparece y desaparece por los médanos, un pueblo y sus habitantes no menos extraños...

Diario de la arena, un libro donde el juego entre realidad e irrealidad, logra una tensión que da unidad a todas las situaciones narradas. La nueva novela Hugo Burel atrapa al lector desde el comienzo hasta el final con la aventura, el relato fantástico y el suspenso policial.