El asesino del acantilado
Los Ángeles, 1984. Al detective privado Cheney Moore no le sobran los clientes, así que cuando Charlie Wilson llama a su puerta, no rechaza su encargo aunque le sobrarían motivos para hacerlo.
Wilson es el taxista de la cárcel de Oldstock, el hombre que se ocupa de recoger a los presos que son puestos en libertad. Cuando uno de sus «clientes» es asesinado el mismo día en que sale de la prisión, Wilson recurre a Moore con una extraña petición: ¿podrá ayudarlo a encontrar los tres millones de dólares que robó el muerto y que nunca aparecieron?
Así arranca esta monumental novela negra ambientada en Los Ángeles entre 1977 y 1984. Una trama poliédrica y llena de ritmo que combina un dominio del género que recuerda a Raymond Chandler con el universo de True Detective.
Tras cosechar el aplauso de la crítica y los lectores con sus libros anteriores -El informe Müller fue considerado el mejor thriller histórico del año por El Cultural y La Razón-, Antonio Manzanera se sumerge ahora en la esencia más pura del género negro.