El viajero se ha ido, como es lógico
Año: 2003.
Editorial: Línteo.
Manuel Muro, pintor alocado y heterodoxo, llega a París con una maleta vacía y allí la vida le va llenando al tiempo que él llena su maleta. Gracias a su gran capacidad para fascinar la gente más interesante de la ciudad intima con él. Así se hace amigo de Miguel de Unamuno y éste le regala el original de su Diario de París, el cual él guarda en la maleta; Juan Gris pinta un retrato a dos prostitutas, se lo regala y él lo guarda en la maleta, Natalie Barney le da una pluma estilográfica, y Djuna Barnes su capa y su sombrero, Hemingway el original de “París era una fiesta”, Picasso, Gertrude Stein…