En tiempo de prodigios
A sus treinta y cinco años, Cecilia está pasando por una profunda crisis personal tras perder a su madre y a su pareja. Es entonces cuando conoce a Silvio, el abuelo de su mejor amiga, un misterioso anciano que a ella le recuerda a Gregory Peck.
Para todos los suyos, Silvio ha sido un escritor de novelas policíacas mediocres, pero el anciano oculta un secreto que decide confesar a Cecilia: durante muchas tardes, Silvio le irá contando toda la historia de su fabulosa peripecia vital, y como su amistad con el americano Zachary West y su hijo adoptivo, un niño negro llamado Elijah, le llevará de una pequeña ciudad de provincias al Madrid de la república, al París de entreguerras, a la Varsovia luminosa previa a la ocupación nazi del 39.
Después, tras el lapso de la guerra civil y la guerra mundial, Silvio volverá a encontrarse con sus amigos, y tendrá que elegir entre lo que quiere y lo que debe hacer, embarcándose así en lo que será la gran aventura de su vida que tendrá como telón de fondo la ciudad de Nueva York y el Madrid trsite de la dictadura, donde, pese a todo, un puñado de seres siguen peleando por lo que es justo.
Mientras escucha la historia de Silvio, Cecilia aprenderá a enfrentar sus propios miedos, repasará su propia historia y se reconciliará consigo misma tras aprender que siempre hay un motivo para mirar hacia adelante y que, como reza la cita que encabeza esta novela, "aunque es cierto que vivimos tiempos crueles, también es cierto que estamos en tiempo de prodigios".