Gracias por nada
Cuca es una cucaracha que ni siquiera es consciente de qué, ni quién es, ni dónde vive. Una curiosa anécdota le hará tomar consciencia de su espantoso cuerpo y de la especie a la que pertenece, mientras su cerebro se va desarrollando como el de un humano. En mil aventuras, Cuca vivirá la soledad de no poderse comunicar ni con los seres de su nivel intelectual, los humanos, ni con los de su especia, pues no hay vuelta atrás. Conocerá el amor, se hará adicta al queso de Cabrales, que le produce alucinaciones y al alcohol, entablará amistad con el perro de un ciego y será víctima de un rapto.
Gracias por nada es una reflexión sobre la soledad del individuo que no corresponde a los cánones establecidos por la sociedad y consigue que un insecto que invade nuestras casas y nos produce repugnancia se convierta en un personaje entrañable.