Moravia
Argentina, febrero de 1950. Juan Kosic —ahora consagrado y famoso bandoneonista— regresa a su lugar natal quince años después de haberlo abandonado. Lo acompañan su esposa y su pequeña hija. Sin desvelar su identidad, se presenta en la pensión que regenta su madre desde hace más de cuarenta años en Colonia Buen Respiro, un pueblo perdido en medio de La Pampa. Para Juan Kosic el ansiado regreso sólo tiene un propósito: demostrarle a su madre que triunfó gracias a la profesión que ella le había negado y que un día forzó la separación.
Adinerado en un pueblo de campesinos con escasos recursos, elegante y ampuloso, cargado con la arrogancia que sólo puede generar el resentimiento, el bandoneonista desoye todas las advertencias de su esposa y no desiste en continuar con el plan que lleva años ideando: burlarse de quien no confió en él ni en su talento artístico. Pero un suceso irreversible y catastrófico conducirá la historia por un trágico desvío. Con el talento narrativo unánimemente elogiado por la crítica, Luján reflexiona sobre los riesgos de la impostura y la capacidad destructiva del ser humano mientras, como en las tragedias griegas, la hybris y la ambición empujan a los personajes hacia un dramático desenlace.