No será la Tierra
En medio de las esperanzas desatadas por el fin de la Guerra Fría, los destinos de tres mujeres se fusionan y entrecruzan. Irina Nikoláievna Gránina, bióloga rusa, esposa de un científico que trabajó en el programa de armas bacteriológicas de la Unión Soviética, no sólo contempla el derrumbe del comunismo, sino el de todo su pasado, y se enfrenta a la rebeldía de su hija adolescente, primera víctima del triunfo del capital. En el otro extremo del mundo, Jennifer Moore, alta funcionaria del Fondo Monetario Internacional, responsable del programa de ajuste económico de la nueva Rusia —y artífice de su pobreza—, lidia por igual con su ambicioso marido y con su hermana Allison, su exacto reverso, activista antiglobalización y defensora de los refugiados palestinos. Y por último Éva Horváth, genio de la informática, empeñada en descubrir los secretos de la inteligencia pero siempre torturada por sus cambios de ánimo y sus múltiples y cada vez más celosos amantes.
No será la Tierra es una crónica febril de los últimos años del siglo xx, de sus logros y miserias, de su pasión tecnológica y sus conflictos bélicos, de su apuesta por el libre mercado y su olvido de las desigualdades, narrada por estos testigos de excepción, a los que se suman personajes como Arkadi Ivánovich Granin, el esposo de Irina, prisionero en tiempos soviéticos y luego todopoderoso consejero de Borís Yeltsin; su hija Oksana, agónica poeta de rock refugiada en Vladivostok; Jack Wells, cuya célebre empresa biotecnológica, dedicada a revelar —y patentar— los secretos del genoma humano, ha sido construida a partir del fraude y del engaño; Allison Moore, decidida a salvar al mundo pero incapaz de ocuparse de su propio hijo; y el elusivo Yuri Chernishevski, novelista y activista social, última pareja de Éva y presunto responsable de su muerte.
Novela científica, relato detectivesco, suma de géneros, No será la Tierra explora los episodios más dramáticos de nuestra historia reciente, como la caída del Muro de Berlín o el golpe de estado contra Mijaíl Gorbachov, y los logros más apasionantes de nuestro tiempo, como el Proyecto Genoma Humano, pero por encima de todo representa una fascinante exploración de la avaricia y el desencanto, la pasión y el olvido que dominan a nuestra especie.