Ocho años de silencio
Había una vez, en un remoto sur español, un pueblo blanco llamado Arquía de la Millación. Allí vivían: el maestro, enamorado de una inalcanzable estrella de cine; Conchita, una prostituta que quería ser madre; Don Adolfo, un pianista que inventaba un pasado mejor para su hijo; Mónica Portugal, la folclórica que fascinaba con su voz…
Pero Ocho años de silencio no es una novela sobre un pueblo andaluz, ni sobre los inolvidables personajes que lo habitan. Tampoco es otra novela sobre la Guerra Civil; ni tan sólo es una novela sobre el largo silencio en el que quedaron sumidos sus habitantes tras un cruel castigo… No es tampoco un cuento ingenuo ni una novela trágica, aunque tenga la magia de los cuentos y la épica de una gran novela.
La única manera de conocer Ocho años de silencio es adentrarse en su arrebatadora historia.
Ocho años de silencio es una novela que narra una historia que empieza a comienzos de la guerra civil española en 1936 cuando las fuerzas franquistas llegan a Arquía de la Millación , un pequeño pueblo del Sur de España. Los arquienses, que es el único pueblo de toda España que en el reciente sufragio no ha dado ni un solo voto a las derechas, reciben al ejército con sábanas blancas en señal de rendición pero se mantienen firmes como grupo y se niegan a delatar a sus vecinos. El alcalde ha desaparecido y las muy diversas familias que forman el pueblo se apoyan las unas en las otras para mantener una postura digna en su condición. El Cabo Martín Pareja Nájera, a cargo de la patrulla y fervoroso admirador de Mónica Portugal, vecina del pueblo y famosa cantante de la época decide no fusilarlos para no hacerle un feo a su admirada pero si robarles toda posibilidad de descendencia; se lleva a sus niños para reeducarlos en centros franquistas y prohíbe que los arquienses vuelvan a concebir. Para ello, poco después, llegará al pueblo un Corregidor que les vigilará y velará para que el castigo sea cumplido.
Sin niños, el pueblo queda sumido en la inmovilidad, en el absoluto silencio.
Tras ocho años de resignación, un descubrimiento inesperado, una niña salvaje en un bosque próximo al pueblo, devuelve a todos los arquienses las ganas de vivir. La educación de la niña, que se llevará a cabo por parte de todas las familias del pueblo rotativamente, con Conchita, la prostituta del pueblo incluida pero a escondidas del Corregidor será el motivo para que todos, con la esperanza de escapar a un destino fatalmente marcado, se replanteen su futuro.