Por verte sonreír

Cada vez que Sofía pisa el ascensor, una oleada de calor la invade. No es por culpa de ningún virus del hospital donde realiza su residencia, sino por la irresistible presencia de Marcos, con su sonrisa ladeada, sus brazos fuertes y esos hoyuelos que la desarman. Para él, desde que vio a aquella chica increíble con el uniforme al revés, cada trayecto en el ascensor se ha convertido en el mejor momento del día. En ese reducido espacio, solo puede pensar en lo cerca que quiere estar de ella. Pero… ¿se atreverá a abrir su corazón de nuevo? Una residente de medicina y un técnico en enfermería… Nunca un ascensor fue testigo de tanta intensidad.