Solo los valientes
El pequeño Alejandro sabe que es un niño y que prefiere el disfraz de El Zorro al de princesa desde mucho antes de llamarse Alejandro. Tendrán que pasar veinte años, muchas conversaciones complicadas, algunos llantos y varias inyecciones de testosterona para que tenga en sus manos su nueva partida de nacimiento.
El joven Alejandro sabe que es un escritor desde mucho antes de publicar su primer libro. Escribe, aunque comience a estudiar Medicina. Escribe, aunque continúe con la residencia de Psiquiatría. Escribe en su tiempo libre, a escondidas en el trabajo, en todas partes. Tendrán que pasar diez años, un taller literario, varios amigos y una llamada feliz de una editorial para que tenga en sus manos su propio libro: Solo los valientes.
¿Se puede ser varón si la sociedad no te ve como tal? ¿Se puede ser escritor si nadie lo sabe? ¿Podemos ser quienes realmente somos si estamos a solas? ¿Quiénes somos más allá de la puerta de nuestro cuarto, de nuestro cuerpo?
Alejandro Albán confiesa en esta novela su propia transición, narrando con un excelente vuelo literario una historia que a nadie puede dejar indiferente. Solo los valientes es un relato autobiográfico que trasciende su encendido tema para ofrecer una reflexión universal sobre la identidad, el silencio y el poder de la palabra escrita.
“Si todos leyeran este libro, nadie discutiría sobre los derechos de las personas trans. Es tan dolorosamente humano que puede conmover incluso a las personas con más prejuicios. Y describe tan bien la rebeldía necesaria para conquistar los sueños, que su lectura da ganas de vivir y produce euforia. Una confesión extraordinaria y literariamente brillante". —Luisgé Martín