Transacción
A Soledad le duelen los muertos de la guerra y los rencores familiares, la humillación de los vencidos, el fracaso de su matrimonio, los años negros de la dictadura y la Transacción con que terminó resolviéndose el tránsito a la democracia.
"Edición revisada de la segunda entrega de la saga de los melodramas de amores, poder, abandono, política, dinero, olvido... editado en 2004 por la Editorial Lengua de Trapo. Desde las ruinas de su presente, angustiada por la conciencia de la degeneración de su cuerpo, Soledad transita por los recuerdos de una existencia en la que se entreveran la historia política y las tragedias íntimas: le duelen los muertos de la guerra y los rencores familiares, la humillación de los vencidos, el fracaso de su matrimonio y de su marido que nunca llegó a nada, las vidas tontas de sus hijos; le duelen los años negros de la dictadura, la Transacción con que terminó resolviéndose el tránsito a la democracia; a Soledad, como a Unamuno, le duele España..., y le arden los pies en su vagabundeo por las calles de Madrid y Logroño.
Se asoma a la locura; la muerte la ronda; habla desde el desencanto: hubo un tiempo en que ella estuvo entre los políticos que luego se harían con el poder, y ahora la suya es la voz lúcida y a la vez enajenada de quien por fuerza ocupa los márgenes y termina identificándose con los marginados, revuelto entre los perdedores. La memoria, contenida en un lenguaje que reproduce magistralmente algunas sonoridades periféricas del castellano, se vierte en el texto a golpes, fracturada, recupera a veces las palabras de otros -fragmentos de conversaciones, recuerdos ajenos, lecturas-, o se ensimisma, incapaz de pronto de sortear las trampas de una personalidad torturada, presa en la contemplación de una imagen que evoca la figura de uno de los líderes socialistas de la clandestinidad: los ojos amarillos de Antonio Amat -de quien Gregorio Morán, en Los españoles que dejaron de serlo, dijo que era el socialista más brillante de las décadas de los cuarenta y cincuenta-, muerto, en el mar. "En «Transacción» se reproducen con maestría algunas sonoridades periféricas del castellano, fruto de la preocupación de la escritora por el idioma y de las lectura de los 15.000 volúmenes, libro arriba, libro abajo, que atesora la biblioteca familiar"" A. Astorga, ABC (17/05/2004)."