Editorial: PROVISIONAL
Idioma: Español, Catalán
Sinopsis: Rulo siempre se cae o siempre deja caer lo que trae en las manos. Rulo no entiende lo que le pasa. Y tampoco sus padres que han redactado una lista de castigos para todo tipo de ocasiones. A la vez, para justificar su comportamiento, Rulo ha elaborado a su vez, la Ley de Rompitud.
Preocupados, al pensar que su hijo puedo ser torpe o enfermo, sus padres llevan a Rulo a distintos médicos. Pero el niño no padece ninguna enfermedad. Sin saber que pensar, sus padres creen que puede tener algún problema de motricidad y, por eso, van a visitar a su maestra. Y, es la profesora Antonomasia la que les llama la atención hacia la verdadera causa de los problemas de Rulo: Rulo es zurdo.
La vida de Rulo cambia: dejan de existir castigos y en la escuela es el centro de atención. Hasta que llega Ana Victoria Camargo, una niña zurda a quien no se le caen las cosas ni le pasan cosas raras. Rulo intenta explicar a sus compañeros que esta niña es una impostora, que no es una verdadera zurda, pero nadie lo cree. Intentando probar su teoría, Rulo y Victoria, hacen un duelo del que ella sale vencedora y Rulo empieza a ser mal visto entre sus compañeros.
La popularidad de Victoria es tan grande que crea una sociedad secreta, la sociedad llamada “todos los osos son zurdos”, donde es la jefa. Todos los niños del cole empiezan a aprender a ser zurdos para pertenecer a esta sociedad donde hay pruebas y leyes muy estrictas. Hasta el día en que Victoria es echada porque incumple una ley. Rulo la encuentra en el jardín, llorando, y intenta darle ánimos.
Es entonces que los dos zurdos deciden crear la sociedad de las guacmayas silvestres, donde solo podrán entrar zurdos de verdad. Juntos, los niños crean las leyes de la sociedad y hacen un cartel de los derechos de los zurdos.
Amigos y cómplices llegan al cole. Pero nada pasará como ellos esperaban ya que los vecinos se han quejado de la sociedad de los osos.
Acusados por sus compañeros, Rulo y Victoria, son llevados al despacho de la directora que amenaza con echarlos del cole. Pero todo se arregla porque el vecino que también es zurdo les hace firmar un contrato donde los niños se comprometen a no romper más ventanas.
